Busca lo que necesites AQUÍ:

lunes, 27 de mayo de 2013

Capítulo 17

Al salir de clase, fui a dejar los libros a la taquilla para hacer tiempo y así poder ir a casa con Marta, ya que vivíamos casi a la misma calle. Como tardaba mucho me adelante y la esperé en la calle. A lo lejos pude ver a Pablo venir hacia mi- que mono iba. No me arrepentí para nada de decidir tener algo con él y no ir por libre. No sé que hubiera hecho sin él-  Pero alguien me tapaba las maravillosas vistas. Aquel era Álvaro. Me estremecí al verlo, ya que me recordaba demasiado a nuestro último encuentro. Vi que se acercaba a mí, pero no le dí demasiada importancia, ya que también eramos casi vecinos. Cuando se paró delante de mí si que me sentí extraña, ¿qué quería ahora este?
- ¿Se puede saber...-No me dio tiempo a terminar la frase, de repente me vi bajo uno de sus besos. No podía reaccionar, me quedé de piedra. Una parte de mí quería coger y apartarlo de un empujón, pero no reaccionaba nada de mi cuerpo. Hasta que vi que alguien le apartaba de un empujón. Aquel era Pablo. Empezaron a pegarse y yo me estaba poniendo muy nerviosa. No sabía que hacer y la gente no les separaba, solo miraban el espectáculo. No podía dejar de gritar que pararan pero no me hacían caso. Una reacción ajena a mí intervino y se puso por el medio de la pelea, pero terminé recibiendo un puñetazo y de la persona que menos pensaba. De Pablo.
- ¿Pero qué coño haces?- Gritó Álvaro y empezó a darle más fuerte. Se estaban comportando como niños y no me iba a quedar para ver como se mataban, por lo que cogí mis cosas y me fui. De repente vi a alguien detrás de mí, era Pablo.
- Lo siento, pero me ha sacado de mis casillas. A mi chica solo la beso yo.- Dijo en modo de disculpa.
- Vale, ya hablaremos. Ahora solo quiero irme a casa, no te preocupes todo está bien.- Agaché la cabeza y me fui a casa. Por mis mejillas no dejaban de caer lágrimas. No podía dejar de llorar.
- ¿ Por qué lloras?- Preguntó Álvaro que me alcanzó casi cerca de mi casa.
- A ti que más te da. Déjame.
- Espero que no haya sido por mi culpa.
- Por favor, no me hagas reír. A que ha venido eso del beso, tío.
- Pensaba que habías cogido la indirecta de las notas. Yo vi como me mirabas y luego la tirabas a la basura, eso me sentó mal y tenía que hacer algo al respecto.
- Perdona, que yo te miré... Si no sabía ni que eras tú. ¿ Y por qué notitas? ¿ No crees que hubieras sido más valiente si me lo hubierás dicho a la cara?
- Después de lo que pasó entre nosotros, quería más y no voy a parar hasta conseguirlo.
- Entre nosotros no pasó nada. Solo fue un misero polvo en un lavabo. A parte ya te dije que tenía pareja y que me arrepentía de hacer eso.
- ¿Solo un misero polvo? ¿ No significó nada más para ti? También me acuerdo que me dijiste que no querías atarte y yo te dije que si querías algo que me llamarás y tu me dijiste que lo harías.
- Ahora no me apetece hablar del tema vale. Déjame tranquila un rato. 
Esa frase me dolió más de lo que pensaba. ¿ Por qué me estaba comportando así con él? Era algo que no sabía pero tenía que averiguarlo. El corto camino hacía mi casa me servía para reflexionar, pero en ese momento no podía pensar en nada. Solo sabía preocuparme por lo que me diría mi madre y por lo que pasaría con Pablo.

2 comentarios:

  1. Estoy enganchadísima, ya llevo 17 capítulos y la trama es muy cambiante. ¡ESTA CHICA REBOSA SENTIMIENTOS! jajajaja.
    Seguiré leyendo ^^
    Besos, Amanda.
    P.D.:Gracias por empezar a leer mi novela, espero que continúes :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Si que voy a seguir leyendo tu novela, me tiene super intrigada.

      Eliminar