Busca lo que necesites AQUÍ:

lunes, 20 de mayo de 2013

Capítulo 12

Al día siguiente llamé a Carolina y le pregunté si quería quedar conmigo, necesitaba hablar con ella. Y me extrañó su respuesta, ya que me dijo que estaba con Marta y ellas no se llevaban muy bien al principio. Me alegraba tanto verlas juntas sin discusiones. Pensando en como le iba a decir a Pablo lo que pasó con Álvaro, me acordé de que Carolina no me había contado lo del trio aún. Nos interrumpían tantas cosas. ¿Sería cosa del destino? Llamé a Pablo y le dije que tenía que hablar con él, que si quería verme aquella tarde. No tardó ni un instante en decir que sí. Supongo que su alegría por verme se iría solo al escuchar lo que te tenía que decir. Pero era algo que necesitaba hacer sí o sí
Cuando llegué a la parada, ahí estaba él esperándome. Empezaba a sentir retortijones, eso no era buena señal. Solo esperaba que no me cogiera ninguna urgencia imprevista.
- Hola.- Le dije intentando que no se notaran mucho mis nervios.
- Hola. ¿ Cómo estás?
- Bien. Que te parece si vamos al parque para hablar. Tengo que contarte algo.
- Vale. Pero me estas preocupando. ¿ A pasado algo malo?
- Más o menos, ya te lo contaré cuando lleguemos.- Era todo tan frío, tan distante. Los dos íbamos andando con la cabeza agachada, mirando al suelo. Estábamos serios y yo más nerviosa que nunca. Ya era cuestión de metros para llegar al parque. Respiré hondo y fui a sentarme en un banco. Él me siguió y se sentó a mi lado.
- Dime, que pasa.
- Haber... No sé como contártelo, pero tengo que hacerlo. Si no me siento muy culpable.
- Por favor cuentalo ya, me estoy preocupando.
- El otro día en las fiestas del pueblo, me acosté con un chico de mi pueblo. Sé que tú solo eras un rollo de verano y eso. Al principio no le iba a dar importancia, pero luego me dijiste que te quedabas y me sentía culpable por ocultártelo.
- Que piensas.- Le dije nerviosa, pero él no contestaba, había un silencio incómodo entre nosotros- Joder al menos dime que piensas, que esto para mí no es fácil.
- Que quieres que te diga, eso era algo que me imaginaba que ocurriría. Pero eso es pasado, ahora hay que mirar el presente, porque me quedo aquí y antes no lo tenía pensado.- Dijo con mucha sinceridad, y eso era algo que se podía apreciar en sus ojos. Lo que no sabía era como contarle que no quería atarme.
- Umm... haber como te cuento esto. Yo pensaba que lo nuestro solo sería un rollo de verano y no tenía pensado atarme a nadie durante el curso. Es que me sienta tan mal decírtelo. Por que en un par de semanas has hecho que me vuelva loca por ti, pero no me gusta atarme porque aún no he vivido todo lo que quesiera vivir.
- Lo entiendo. ¿Pero eso como me lo tomo? Como un  un adiós, no quiero saber nada más de ti o como dame tiempo para pensar, puede ser que te llame.
- La segunta, porque tengo miedo y necesito tiempo para pensar. Atarme supondría no conocer a otras personas y no poder hacer todo lo que quiero. Pero es que yo también quiero estar contigo. Necesito tiempo para pensar. 
- No me importa esperar un tiempo, pero tengo que decirte que la gente al final se cansa de esperar y va a buscar otras cosas. Solo espero que no llegues demasiado tarde y luego te arrepientas, porque nos va a doler a los dos.
- Tranquilo, solo necesito hablar con mis amigas, relajarme y poner mi mente en calma. Todo esto me a cogido de sopetón, y ya se que hago un montón de un granito de arena, pero soy así. Ahora tengo que irme que he quedado con la chicas. Te llamaré.
- Adiós.- Nos despedimos con dos besos, me levanté del banco y me dirigí hacía la casa de Carolina. No pude evitar derramar alguna que otra lágrima. Pero es que yo era así. De vez en cuando me giraba para ver si aún seguía ahí y si, se encontraba en el mismo sitio. Todo era tan complicado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario